3 Juan 5
C3J
Domingo 26 de abril de 2015
SERVICIO O PODER
Plan de oración con 3 Juan
5. 3 Jn 12-15
Introducción:
A veces se nos llena la boca con la palabra verdad. Aludimos a principios ideológicos, religiosos o sociales, que creemos fundamentales y que deducimos que, como nosotros, toda la gente habría de admitirlos. Son “las verdades”. Pero estas verdades, lo comprobamos, fallan más que una escopeta de feria. Hay otra verdad, sencilla, cotidiana, humana: es la entrega a la persona cuando esta lo necesita, cuando demanda que le echen una mano, cuando su situación vital es frágil. Entonces hay personas que se dan, que se entregan, que apoyan, que sostienen. Esas son personas con verdad, con la mayor de las verdades: que estamos hechos para vivir el uno con y para el otro. Y que no hay verdad más profunda que entregarse, en maneras sencillas, a la persona en necesidad.
De esa verdad parece que está adornado el tal Demetrio, en contraposición al bandido Diotrefes. Este lanzaba puyas, se lucraba, excluía. Se supone que Demetrio habla con humanidad, es generosos sin aprovecharse de nadie y no excluye a quien no piensa como él. Por eso, es recomendado “con verdad”, la verdad de quien entiende el corazón de la persona y sus profundas necesidades. No se trata de un hombre de verdades ideológicas, sino de verdades vitales. Por eso es bueno para dirigir la comunidad, porque un colectivo cuidado por una persona con esos valores tiene un gran amparo.
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Texto:
12Todos recomiendan a Demetrio, y esto responde a la verdad; también nosotros lo recomendamos y sabes que nuestro testimonio es verdadero.
13Tendría mucho que decirte, pero no quiero hacerlo con tinta y pluma. 14Espero verte pronto y hablar cara a cara.
18La paz esté contigo. Un saludo para ti de los amigos. Saluda tú a los amigos uno a uno.
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La sociedad nos ayuda a volver a Jesús:
Esta mujer es Ayaan Hirsi Ali una voz valiente en medio del miedo al absolutismo de las religiones, de islam en concreto. Es atea y opina que las religiones están abiertas a las interpretaciones y que deben adaptarse a la sociedad. Gente que arriesga por mantener su verdad, aquello que cree que la convivencia humana es posible con cualquier religión y sin ella. Arriesgan por la verdad, la verdad humana de la posible fraternidad.
Oramos: Gracias por quienes arriesgan por la verdad; gracias por quienes superando el miedo creen posible la fraternidad; gracias por quienes miran la sociedad con respeto.
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Volver al Jesús del Evangelio:
Jesús ha sido un hombre no de verdades teóricas, políticas o religiosas, que se defienden con la fuerza de los argumentos o de las armas. Su verdad ha sido su propia entrega a la causa de los débiles. Una verdad que es ofrenda, donación, amor volcado al necesitado. Quizá por eso se le recuerde hoy aún, quizá por eso mismo se le siga amando. Por eso mismo, convertir la vida de Jesús en verdades doctrinales es arriesgarse a perderse lo mejor de Él.
Oramos: Gracias, Señor, por la verdad de tu entrega; gracias por tu amor volcado al necesitado; gracias por tu ofrenda del corazón que no demanda nada a cambio.
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Volver a los valores hondos:
El valor social de la verdad parece estar arrumbado, vistas las injurias que se le hacen y la casi certeza de que aquí todo el mundo miente. Pero no es así, hay muchas personas que arrostran muchos inconvenientes simplemente por mantenerse en la verdad. Es cierto que, con frecuencia, eso les lleva a verse cuestionados, a perder poder y nivel social, a verse metidos en muchos líos. Pero permanecen en la verdad. Son ciudadanos recomendables, por más que el poder se empeñe en devaluarlos.
Oramos: Que seamos fuertes para ser verdaderos; que seamos sencillos para no apearnos de la verdad; que seamos desinteresados para no tratar de beneficiarnos de la verdad.
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Volvemos a la comunidad:
Nosotros no funcionamos con engaños, no nos ocultamos la verdad, no nos mentimos. Quizá esa sinceridad elemental, ese ser cada uno lo que es, sea la fuerza de un grupo. Habrá que preguntarse si no es un fruto más de la oración. Porque, a veces, creemos que el trabajo orante no llega a concretarse en nada. Pero no es verdad. Van creciendo por dentro actitudes que nos hacen más humanos y más fraternos. Frutos de la oración.
Oramos: Que vivamos en sinceridad elemental; que dejemos ser a cada uno lo que es; que los frutos de la oración sean frutos de vida.
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Palabras que alientan:
Una sociedad sin poetas ni místicos, en la que
se pierde la dimensión espiritual, sólo conduce al
achatamiento de un ser humano entregado al ansia del consumismo insaciable"
Juan Goytisolo
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Tu parte:
Trata de darte a la persona con la que convives en cosas sencillas. Así serás más verdadero/a.
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