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FIAIZ

Juan 121

CVJ 

Domingo,  28 de octubre de 2012

 

VIDA ACOMPAÑADA

 Plan de oración con el Evangelio de Juan

 

114. Jn 16,23b-28

 

Introducción:

 

                Hablar de traición es muy duro. Pero hay formas sutiles de traicionar. Una de ellas es mirar para otro lado. Cuando no queremos implicarnos, cuando los problemas de los demás nos parece que para nada son los nuestros, cuando funcionamos en maneras duramente egoístas, miramos para otro lado. Creemos que, mirando para otro lado, los problemas desaparecen. Pero no, siguen ahí tercos, vigentes, vivos, porque la única manera de que se pueda encontrar alguna solución para ellos es, simplemente, darles cara, mirarlos, hacerlos nuestros, actuar. Calificar de traición a ese socorrido mirar para otro lado puede parecer exagerado. Pero no lo es: quien mira a otro lado traiciona al débil y se traiciona s sí mismo. Porque el futuro de la vida no puede estar sino en quien sabe mirar al otro, aunque eso le traiga complicaciones.

                En el pasaje de hoy se contraponen dos maneras de mirar: ante el acoso de la criada, Pedro niega que sea discípulo de Jesús; en el duro acoso de un juicio injusto, Jesús no niega ni su doctrina ni su adhesión a los discípulos que le han escuchado. Hubiera sido menos complicado para Jesús en este momento si no hubiera reconocido tener discípulos, gente que le escuchara y le siguiera. Pero él nunca quiso alejarse de quienes amaba. Por eso, no les negó, no miró para otro lado, aunque las consecuencias de su amor fiel fueran fatales.

 

***

 

Texto:

 

15Simón Pedro y también otro discípulo seguían a Jesús. Este discípulo era conocido del sumo sacerdote y entró con Jesús en el palacio del sumo sacerdote, 16mientras Pedro se quedó fuera a la puerta.

Salió el otro discípulo, el conocido del sumo sacerdote, habló a la portera e hizo entrar a Pedro.

17La criada que hacía de portera dijo entonces a Pedro:

                -¿No eres tú también de los discípulos de ese hombre?

                El le dijo:

                -No lo soy.

                18Estaban allí los criados y los guardias quienes habían encendido un fuego de carbón, porque hacía frío, y se calentaban. (También Pedro estaba con ellos de pie, calentándose).

19El sumo sacerdote interrogó a Jesús acerca de sus discípulos y de la doctrina. 20Jesús le contestó:

                -Yo he hablado abiertamente a todo el mundo; yo he enseñado continuamente en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he hecho nada a escondidas. 21¿Por qué me interrogas a mí? Interroga a los que me han oído, de qué les he hablado. Ahí los tienes; ellos saben lo que he dicho yo.

                22Apenas dijo esto, uno de los guardias que estaba allí le dio una bofetada a Jesús, diciendo:

                -¿Así contestas al sumo sacerdote?

                23Jesús respondió:

                -Si he faltado en el hablar, muestra en qué he faltado; pero si he hablado como se debe, ¿por qué me pegas?

                24Entonces Anás lo envió atado a Caifás, sumo sacerdote.     

25Simón Pedro estaba en pie, calentándose, y le dijeron:

                -¿No eres tú también de sus discípulos?

                Él lo negó diciendo:

                -No lo soy.

                26Uno de los criados del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro le cortó la oreja, le dijo:

                -¿No te he visto yo con él en el huerto?

                27Pedro volvió a negar, y enseguida cantó un gallo.

 

 

***

 

Ventana abierta:

 

 

 

                Este señor es un juez: José M. Almenar. Con otros compañeros, y por encargo del CGPJ, han elaborado un informe demoledor sobre la inquidad de los desahucios en España: “No se trata de cifras frías. Cada procedimiento encierra un auténtico drama que lleva casi inexorablemente a la exclusión social de familias que, impotentes tras haber quedado en el paro o sufrir una drástica reducción de sus ingresos, se ven incapaces de satisfacer las cuotas de unos préstamos que concertaron en época de bonanza económica (por tanto no con fines especulativos o por pura pretensión suntuaria), simplemente para adquirir una vivienda digna que tras el estallido de la crisis no pueden pagar”. El CGPJ que les encargó el informe ha mirado para otro lado y lo ha rechazado. No quieren estar a mal con los banqueros.

                Oramos: Gracias, Señor, por quienes defienden a los débiles; gracias por quienes tienen sentido de la justicia; gracias por quienes miran con bondad a quien sufre.

 

***

 

Desde la persona de Jesús:

 

                Jesús dice que ha enseñado “públicamente”:  ha mirado a la realidad pública, a la vida, con amor y ahí ha tratado de ofrecer el horizonte del reino, la posibilidad de una vida en fraternidad. Si la oferta del reino hubiera sido “privada”, para unos pocos, para una sola clase de problemas, habría sido muy  pobre. Para no mirar a otro lado hay que tener un sentido agudizado del valor de lo público, de lo común, de lo de todos.

                Oramos: Que nos sintamos a gusto en lo público; que amemos y colaboremos con lo común; que sintamos anhelos de cambios sociales.

                 

***

 

Ahondamiento personal:

 

                Uno de los signos en que se manifiesta más claramente la iniquidad humana es, justamente, en negar al que te ama. Eso lo hacemos con  frecuencia en nuestra convivencia diaria. Por eso es preciso tener lo más controlado posible el mecanismo de la negación a quien te ama. La fidelidad se manifiesta en estar con la persona que amamos a las duras y a las maduras. Es preciso apoyarse para ser fieles al amor.

                Oramos: Que nos apoyemos para ser fieles a quien nos ama; que las debilidades de quien amamos las integremos en ese amor; que apoyemos a quien es débil, más allá de su debilidad.

               

***

 

Desde la comunidad virtual:

 

                Uno de los valores de nuestra comunidad virtual es que vamos aprendiendo a “mirarnos”, a interesarnos por la vida y la situación del otro. Cuanto más nos miremos, menos miraremos para el otro lado. No hemos de temer las pequeñas implicaciones que conlleva el no mirar para el otro lado. A la larga nos serán beneficiosas.

                Oramos: Que nos miremos para apoyarnos; que no miremos para el otro lado de quien decimos apreciar; que nos miremos con la mayor comprensión posible.

 

***

 

Poetización:

 

Pedro estaba fuera

y  le traicionaba.

Jesús estaba dentro,

le juzgaban,

y mantenía su fidelidad

a sus discípulos.

¿Dónde aprendió

a ser fiel?

En el simple descubrimiento

de que su corazón necesitado

hambreaba tener amigos,

gente que le amase.

Había entendido

que ser fiel

era la forma mejor

de demostrar amor.

Y como él amó a los suyos

les fue siempre fiel.

De esta manera

hacía visible

una certeza

que anidaba en su corazón:

Dios era fiel con sus criaturas

por mucho que éstas

le traicionasen.

Dios se tragaba

las lágrimas de la traición

y  mantenía el amor

por encima de todo fallo.

Dios creía

que no podía ser Dios

sino siendo fiel y compasivo.

Así lo habían visto los piadosos de Israel

desde siempre;

así lo entendió y vivió Jesús.

Por eso, cuando llegó

el momento fatal,

el duro tiempo de la prueba,

él siguió siendo fiel,

contra viento y marea,

contra toda debilidad.

Fuera, Pedro le negaba…

 

***

 

Para esta semana:

 

                Trata de no mirar para otro lado ante la gente débil que se te cruzará en estos días.

 

***

 

 

 

 

 

 

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