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FIAIZ

Juan 6

CVJ

Domingo, 15 de marzo de 2009

 

VIDA ACOMPAÑADA

 Plan de oración con el Evangelio de Juan

 

6. Jn 1,43-51

 

Introducción:

 

                Parece increíble, pero en esta época de duro y hasta cruel realismo, sigue aumentando el número de personas que creen en la utopía, que valoran los sueños, que siguen diciendo, en este desierto, que el anhelo de una mundo distinto es posible. No se cansan, no se desdicen, continúan intentándolo por todos los medios. Gente que ha intuido la hermosura de un mundo fraterno y no quiere renunciar a ese sueño. Más allá de sus propias contradicciones, de sus extraños caminos, de sus miedos siempre activos, siguen soñando en un mañana diverso. Esta terquedad tiene que provenir de un fondo humano que no se sacia con cuatro cosas, cuatro dineros, cuatro momentos de placer. Esa "sed" inapagable nace de lo primario de la vida.

                Es que el texto de hoy habla de algo de esto: Natanael es uno que ha sido visto por Jesús "debajo de la higuera". La higuera era el árbol mesiánico; bajo él se sentaban los piadosos judíos a leer la ley; bajo él se alimentaban los sueños de un mañana distinto, el día del reino del Mesías. Natanael es uno que sigue alimentando ese sueño. No le ha hecho desistir de él ni la historia de Israel, tan marcada por el pecado, ni siquiera sus propias limitaciones personales. Sigue emperrado en el sueño de un mundo distinto. Jesús lo percibe así. Y se identifica con él. Como si le dijera: vente conmigo, porque tú y yo tenemos el mismo sueño, lo podemos compartir, podemos trabajar juntos para que ese sueño vaya tomando rostro. De alguna manera, el sueño de otra vida posible, de otra humanidad, de otra historia humana es el mismo sueño de Jesús. lo podemos compartir con él, lo podemos seguir soñando. No nos avergüence esta ingenuidad; mantengamos vivo el anhelo. A su tiempo se verá que no andábamos tan equivocados/as.

 

***

 

Texto:

 

43Al día siguiente, determinó salir para Galilea; encuentra a Felipe y le dice:

                -Sígueme.

                        44Felipe era de Betsaida, ciudad de Andrés y Pedro.

                        45Felipe encuentra a Natanael y le dice:

                -Aquel de quien escribieron Moisés en la ley y los profetas lo hemos encontrado: a Jesús, hijo de José, de Nazaret.

                        46Natanael le replicó:

                -¿De Nazaret puede salir algo bueno?

                Felipe le contestó.

                -Ven y verás.

                        47Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:

                -Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.

                        48Natanael le contesta:

                -¿De qué me conoces?

                Jesús le contestó:

                -Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera me fijé en ti.

                        49Natanael respondió:

                -Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.

                        50Jesús le contestó:

                -¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores.

                        51Y le añadió:

                -Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.

 

Ventana abierta:

 

 

 

Este señor es el pensador Edwar de Bono. Se dedica, al parecer, a dar cursos a empresarios sobre lo que él llama "cambio de paradigma", una manera nueva de entender la empresa. Y dice cosas como éstas: "Ahora mismo, el gran reto que exige el mundo es que la humanidad cambie de paradigma, es decir, que cambie nuestra manera de ver y de interactuar con la realidad, aprendiendo a diseñar el futuro en consonancia con nuestros verdaderos valores y necesidades humanas. No podemos seguir funcionando desde nuestro egoísmo y egocentrismo. Es hora de funcionar desde el "nosotros", desde la cooperación y el altruismo, a partir de lo que podemos crear verdadero sentido a nuestra existencia". Hasta los empresarios empiezan, por sus intereses, a considerar al valor de la utopía, del anhelo, del cambio. Los "hijos de las tinieblas" son sagaces y saben ver el valor de los sueños, su rentabilidad. ¿Cómo no vamos a mantenerlo nosotros?

                Oramos: Gracias, Señor, por quienes no cejan en sus sueños; gracias por quienes creen en la utopía; gracias por los irreductibles del mundo nuevo y distinto.

 

***

 

La mirada de Jesús:

 

                Jesús le dice a Natanael que cuando estaba debajo de la higuera "se fijó" en él. Esa manera intensiva de mirar quiere decir que hay una fuerte compenetración entre el anhelo de Jesús y el Natanael. Jesús anda mirando para fijarse, para decir a quien lo desee que es posible aunar anhelos, sumar sueños, multiplicar intentos. Con esto se está queriendo decir al creyente que si sueña con un estilo de vida nuevo, con una sociedad asentada sobre otros pilares, no está solo en tal búsqueda. Otros y, sobre todo, el mismo Jesús han andado tras esta senda. No es una quimera. La mirada de Jesús, ahondada, amable, animadora, tendría que reconfortarnos.

                Oramos: Que la mirada de Jesús nos reconforte; que el saber que Jesús vivió anhelando la nueva sociedad nos reconforte; que teniendo por cierto que Jesús nos abraza y anima nos reconforte.

 

***

 

Apuntando a lo profundo:

 

                Jesús dice a Natanael que verá "cosas más grandes". ¿A qué se refiere? A lo que viene a continuación, al camino del seguimiento a Jesús. Eso es más grande que nada. ¿Cómo una cosa tan humilde puede ser lo "más grande"? Porque por esa senda se atrapa el sueño de una historia nueva, persona y colectiva. ¿Es esto creíble? Es aquí donde se pone a prueba la confianza en Jesús: si él lo asegura, ¿no va a ser verdad? Si no nos fiamos de él, ¿cómo seguirle?

                Oramos: Que te creamos, Señor, cuando nos aseguras que el seguimiento lleva al sueño de un mundo nuevo; que te demos fe cuando nos dices que el Evangelio apunta a nuevos modos de humanidad; que nos fiemos de ti cuando aseveras que nos espera la realidad "más grande" de un mundo fraterno.

 

***

 

Apoyo cotidiano:

 

                Releyendo el texto de Gen 28,11-17 dice el Evangelio de Juan que veremos a los ángeles de Dios "subir y bajar sobre el Hijo del Hombre". Es decir, veremos la cercanía de Dios, la total cercanía, a la historia humana. Con Jesús se rompe la barrera que establece lo religioso entre lo divino y lo humano. Aquel se mete en éste. Por eso, el intento, el sueño de una sociedad fraterna es un sueño divino, Dios mismo lo hace suyo. Cuando una persona trabaja, lo que sea, por ese mundo distinto, está dando cuerpo y carne al sueño de Dios. Por eso, cualquier cosa que hagamos por generar fraternidad, contacto, amparo, abrazo entre nosotros/as, es colaborar al logro del sueño. Así de sencillo.

                Oramos: Que creamos que podemos colaborar al sueño de Dios amparándonos y amándonos; que pensemos que el sueño del mundo nuevo no está del todo lejos de nuestro alcance; que nos alegre ver que hay muchos gestos de fraternidad que son el lenguaje del mundo nuevo.

 

***

 

Para orar:

 

Todavía cantamos, todavía pedimos,
todavía soñamos, todavía esperamos,
a pesar de los golpes
que asestó en nuestras vidas
el ingenio del odio,
desterrando al olvido
a nuestros seres queridos.
Todavía cantamos, todavía pedimos,
todavía soñamos, todavía esperamos;
que nos digan adónde
han escondido las flores
que aromaron las calles,
persiguiendo un destino
¿Dónde, dónde se han ido?
Todavía cantamos, todavía pedimos,
todavía soñamos, todavía esperamos;
que nos den la esperanza
de saber que es posible
que el jardín se ilumine
con las risas y el canto
de los que amamos tanto.
Todavía cantamos, todavía pedimos,
todavía soñamos, todavía esperamos;
por un día distinto,
sin apremios ni ayuno,
sin temor y sin llanto,
porque vuelvan al nido
nuestros seres queridos.
Todavía cantamos, todavía pedimos,
Todavía soñamos, todavía esperamos...

 

Víctor Heredia

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Noticias del grupo:

 

  • Nada especial que reseñar. Buenos los chistes de Forges que nos envía José L. Terol para mitigar la crisis. Si alguien tiene alguna noticia, por pequeña que sea, bienvenida.

 

 

 

 

 

 

 

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