ANTES DE LA FIESTA DE PASCUA
“ANTES DE LA FIESTA DE PASCUA” (Jn 13,1)
Tres perspectivas sobre algunos hechos de la pasión de Jesús
según san Juan
I
CAMINOS DE VIOLENCIA
“Dicho esto, salió de nuevo adonde estaban las autoridades judías y les dijo: - Yo no encuentro ningún cargo contra él. Pero tenéis por costumbre que os suelte a uno por Pascua, ¿queréis que os suelte al rey de los judíos? Esta vez empezaron a dar gritos: - A ése, no; a Barrabás. Barrabás era un bandido” (Jn 18,38b-40).
1. La 2ª parte del EvJn (12-21) comienza: “Antes de la fiesta de Pascua…”. Ahí se incluyen los relatos de la pasión. No sabemos de qué hablamos cuando hablamos de la cruz. Nunca llegaremos a sentir el estremecimiento físico y social de aquellos. Aun así, hablemos porque ahí se asienta la experiencia cristiana.
2. ¿Cómo se han construido los relatos de la pasión? Algo a lo que hay que renunciar, nunca lo sabremos. Aun así: son los relatos fundacionales de la experiencia cristiana. Ayer y hoy. Sensatez ante la desautorización de lo histórico; apertura a otras posibilidades de lectura.
3. La pasión en san Juan es una pasión para la contemplación, para el ahondamiento. Quedarse en la mera narración es exponerse a sacar poco provecho del relato. Aprender a mirarse en el espejo.
4. Nadie conoce ni puede atestiguar la práctica de soltar un preso por Pascua en las fuentes históricas (todo lo más la prórroga de la ejecución a después de Pascua o el permiso para que lo entierre la familia), aunque lo narren los cuatro evangelios. Es una invención de Mc: por la figura que da de Pilato y además porque una amnistía sin restricciones no se conoce en la legislación romana.
5. ¿Por qué mete Mc este texto en su relato? Es una dramatización simbólica del derrotero que Jerusalén había tomado en la guerra del 70: optó por la violencia, ignorando la propuesta pacífica de Jesús, del cristianismo naciente.
6. Texto de Juan:
- Dicho esto: aquel diálogo sobre “la verdad”. Si esperar respuesta.
- Las autoridades judías: Se achaca la opción por la violencia a las autoridades, no a los fariseos ni a la gente (n Mc se incita a la turba).
- Ningún cargo: Si no hay ningún cargo ¿por qué se le detiene?
- Rey de los judíos: Adelanta la autoproclamación de Jn 19,21.
- Gritos: Simbólica fónica del rechazo fuerte.
- Barrabás: El “hijo del Padre”; en algunos textos del siglo III: Jesús Barrabás (Orígenes).
- Un bandido: Un lestes, un bandido social y político.
7. Dramatización simbólica: se optó por la violencia en lugar de por la paz. La visión social de las primeras comunidades cristianas.
8. Especularidad: el encaramiento de las estructuras violentas de la persona y de la sociedad. Conversión al bien.
EL BIEN, ¡QUÉ FASCINANTE!
El mal parece cautivador
a una determinada edad,
entre la adolescencia y la juventud primera,
cuando lo inquietante, desde la penumbra,
dirige las miradas y los pensamientos.
Malvados son los héroes más seductores,
y el infierno –como han demostrado los artistas-
supera con creces al paraíso en imaginación y sensaciones.
Pero el tiempo nos da otros ojos
y, transcurridos los años,
apenas ninguna novedad ofrece el mal,
una monótona repetición de sí mismo,
con máscaras que caen y conductas que se agotan.
Ningún malvado me es ahora sorprendente,
conocidas a fondo las cloacas del alma.
¡El bien, en cambio, qué fascinante!
El bondadoso siempre sorprende,
acaso porque su pureza nos descubre
territorios desconocidos en nosotros mismos.
¡Qué gran aventura el bien
y el mal, señores, qué tedio!
(R. Argulloll, Poema¸ 757)
II
UN EXTRAÑO PONCIO PILATO
“Desde aquel momento Pilato trataba de soltarlo, pero los dirigentes daban gritos diciendo: - Si sueltas a ése, no eres amigo del César. Todo el que se hace rey se declara contra el César” (Jn 19,12).
1. El problema de fondo de muchos personajes de los relatos de la pasión es este ¿quién fue el causante de la injusta muerte de Jesús? Pilato entra en esa danza. También entran las autoridades religiosas (y el mismo Padre y Jesús: escena de los mercaderes del templo).
2. Nunca terminaremos de preguntarnos por qué a Jesús le dio el poder civil la peor de la muertes, la destinada a los de ínfima condición. ¿Dónde está el quid? Por otra parte, la cosa fue convulsa: un tsunami le pasó por encima a Jesús: en menos de 17 horas (si damos crédito a la cronología evangélica) paso dos juicios (uno religioso, otros civil) y una condena con ejecución. Todo sumarísimo, muy raro.
3. Quién era en realidad Pilato: a partir del año 6, depuesto arquelao, Judea está administrada por gobernadores. Siete en total. Pilato es el que más ha durado: 10 años, del 26 al 36. Vivía en cesare, tenía pocos soldados, tropas auxiliares (la provincia de Siria de la que dependía tenía cuatro legiones, casa una seis mil hombres.
4. Las fuentes por las que se le conoce: Flavio Josefo, Filón, Tácito. No coinciden con el perfil que dan los evangelios:
- La burla de los estandartes (Josefo)
- El robo del tesoro para construir un acueducto (Josefo)
- Juicios demasiado rápidos (Filón)
- Mero nombre (Tácito)
Un represor, un oportunista y, sobre todo, un menospreciador de los judíos a los que consideraba raza inferior.
5. ¿Cómo lo pinta san Juan?
- Un desentendido: “lleváoslo vosotros…” (Jn 18,31; “no encuentro cargo…” (Jn 19,38). (Lavar las manos: Mt 27,24)
- Un despectivo: “¿Tú eres rey?” (Jn 1837); “Mirad a vuestro rey” (Jn 19,38)
- Un temeroso: “Le entró más miedo” (Jn 19,8) (Mujer de Pilato Claudia Prçocula: Mt 27,19).
El rasgo 1º y 3º no le pegan, el 2º sí.
6. Texto de san Juan:
- Trataba de soltarlo: no se ve porqué va a tener el menor interés. ¿Quiere el autor cargar la “culpa” en las autoridades?
- Los dirigentes daban gritos: en san Juan la gente no tiene parte, tampoco los fariseos.
- Amigo del Cesar: los dirigentes quieren llevar el asunto al terreno político. Fue condenado por la autoridad política.
- Rey contra el César: Ahí está el quid. ¿Qué hay en esto de verdad y qué no? ¿Una muerte política?
7. En definitiva, parece que Juan utiliza la figura de Pilato (ya desaparecida) para verter la culpabilidad de la muerte de Jesús en las autoridades judías. La figura de Pilato coincide poco con el perfil histórico. La muerte de Jesús es, para Juan, en el fondo, una muerte “religiosa”.
8. Acusar: un modo de comportamiento inhumano. Delatar, amparándose muchas veces en el anonimato. Con los modernos modos de las redes sociales basta un tuit anónimo para hundir para siempre a una persona.
9. La voz cruel de quienes delatan y hacen daño y el silencio no menos cruel de quienes, tal vez, no hacemos nada. “Lo que me preocupa no es el grito de los malos sino el silencio de los buenos” (L. King).
EL ÁGUILA
Son tiempos difíciles.
¡Mantén la calma!
Son tiempos de esclavitud.
¡Mantén la libertad de espíritu!
Son tiempos de rapacidad.
¡Mantente generoso!
Mira hacia tu interior,
Con serenidad, sin rencor alguno,
Seguro de tus propias fuerzas:
El águila, allí,
Vuela más alta que los buitres.
(R. Argulloll, Poema 729)
III
PERROS AL PIE DE LA CRUZ
“Los dirigentes judíos, como era día de la preparación –para que no quedasen en la cruz los cuerpos durante el día de precepto, pues era solemne aquel día de precepto-, le rogaron a Pilato que les quebrasen las piernas y los quitasen” (Jn 19,31).
1. No hay que temer los textos bíblicos que nos causan una cierta perplejidad. Bien leídos, puede suscitar horizontes de comprensión más amplios.
2. Hay que calibrar el aspecto humillante de la cruz y de la pos-cruz: la insepultura. “El horror de la crucifixión se veía agravado asimismo por el hecho de quienes la padecían solían quedar insepultos” (M. Hengel). La mayoría eran crucificados a ras de suelo, a merced de los animales, de los perros. La Misná es explícita en el único pasaje que habla de esto: San 6,4.
3. Midamos, también la humillación social que ambas cosas, crucifixión e insepultura, suponían para el entorno social: la familia, el pueblo (los discípulos en el caso de Jesús). Algo difícil de mantener.
4. Por eso, cuando vemos en los textos evangélicos tantos y tan reiterados textos de sepultura de Jesús, se nos dispara algo: ¿es así o se está dando razón de algo que se achacaba como lo peor de un crucificado?
5. De hecho, en Israel, que es un país lleno de tumbas, no ha aparecido más que una sola tumba de un crucificado (la tumba de Giv’at ha Mit-var). ¿Dónde están los miles que crucificó Herodes el grande, Varo o Tito?
6. Desde antiguo los peregrinos han venerado el santo sepulcro de Jerusalén. La basílica de Constantino es de 326. Lo anterior, una nebulosa.
7. El texto:
- Los dirigentes judíos: que sean ellos los que piden la sepultura solamente se explica por hiriente de la presencia de condenados a la cruz en los entornos de la ciudad. Da la impresión de que el gobernador no está muy interesado en la labor. Por otra parte, según la Misná, no se puede crucificar a más de dos al día ¿por qué Pilato crucifica a tres?
- Día de precepto: sigue la temática de todo el evangelio: el precepto por encima de la persona. Y si esta es un condenado… Y, encima, precepto solemne, tan solemne como la Pascua
- Que les quebrasen las piernas: el cadáver de Giv’at ha Mit-var no tiene las piernas quebradas.
- Y los quitasen: era una abominación tanto política (quizá esto más) como religiosa. Si piden esto, parece que hay alguien interesado en que sigan ahí (¿Pilato?).
8. Lo duro de la filosofía de la crucifixión no es tanto el tremendo sufrimiento sino la terrible humillación personal y social. Es la destrucción de la dignidad, la aniquilación del ser persona: el crucificado deja de ser sujeto legal, de ser persona. Humillar hasta hacer que el otro no se crea persona.
9. No humillar al débil: una forma de vivir de la Pascua. Tener siempre viva la conciencia de dignidad de toda persona: otra forma de vivir pascualmente.
10. ¿Y la resurrección? La experiencia de una presencia. La fuente del amor.
VIERNES SANTO
Viernes Santo: nadie sabe
por qué se llama santo a este viernes,
nadie se acuerda de ti.
Yo sí me acuerdo.
No creo en ti,
ni en ninguna de las necedades
que durante siglos
se han dicho a propósito de ti.
Incluso, en otra época,
abominé de todo lo tuyo.
No obstante, me acuerdo de ti.
Te veo calumniado, solo,
ensangrentado, vencido,
a punto de expirar
entre tiniebla y locura,
Y siento por ti
un amor sin nombre.
(R. Argulloll, Poema, 113)
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